Continuacion.
lo tenia mas claro: Quiero escribir. Para ese entonces mi publico eran mis hermanos, mi hermana y luego mi hermanito (con diferencia de edad entre ellos) fueron a los que dedique mis primeros cuentos y juegos, los que hubiera querido jugar de pequeña juegos donde un escaparate fuera mas que eso. Escribía cualquier idea y mis cuadernos tenían cuentos la mayoría infantiles basados en lo que leía y veía, fanática de Houdini desde los 9 años algunos relatos hablaban de ello. En otros hablaba de la lejana presencia de mi papa y sus fuertes reglas conmigo: la hija mayor, me llevaron a escribir la historia paralela de esa relación como me hubiera gustado que fuera. Nunca hablaba en publico pero participaba en cualquier cosa que significara canto y baile, vaya ironía. Tener pena para hablar en recreo pero no para recitar o para interpretar un papel. Recuerdo que para 5to grado me mandaban mucho a recitar porque era la que mejor leía en mi salón. Ya para ese entonces me había adaptado un poco mejor ya tenia 2 años viviendo en Valencia y tenia que adaptarme a esto porque no había vuelta atrás. Mis cuadernos muchas veces amanecían junto a mí, y mi pequeño diccionario Discolar. Era la manera de dormirme leyendo mi diccionario y escribiendo lo que con pocos verbos sentía en ese momento con toda esa soledad nocturna, con los espíritus del otro lado de la puerta haciendo uno que otro ruido para desvelar mi vigilia. Sentía a veces miedo pero eso supongo que forma carácter. En mis trabajos escolares por lo general si eran teóricos sacaba muy buenas notas, las ideas, los análisis y crear conceptos me eran y siempre me ha sido fácil pero al enfrentarme a los profesores y a mis compañeros me congelaba.
Cuando tenía 9 años nos mudamos de Estado. Estuve mucho tiempo cargando con eso. Hasta que decidí que haría todo a mi modo para sopesar el hecho de ya no estar donde yo deseaba. Así ha sido desde entonces. Mi primaria pasó solo dejando la novedad del idioma ingles que domine, hice un curso durante mi bachillerato y hoy en día soy Bilingüe. La entrada al bachillerato, a ese mundo extraño empezó con un cuerpo nuevo totalmente ajeno, al cual no quise entonces y hoy creo que esta vengándose de mi falta de cariño. Cuando tenia 13 no me sentí diferente, nadie me hizo sentir diferente, eran los mismos estados de animo. Pero las cosas de las que escribía cambiaron un poco. No eran los cuentos fantásticos, era el anhelo de sentir algo real. Esa realidad que precisamente tildan de fantástica. Mis cuentos se transformaron en la búsqueda de algo. Algunos que leí a mi madre le hicieron llorar, creo que eran muy explícitos sobre lo que quería para ese entonces: desaparecer. Tuve 2 intentos de fuga. Y como ven sigo aquí por lo que fueron un fracaso.
Por un lado tenía elogios por mis logros académicos y por el otro el reclamo constante por mis mejoras en casa y en clase con mis compañeros. Mis poemas para ese entonces eran muy agresivos, faltos de esperanza alguna. Los textos de Edgar Allan Poe creo que hubieran sido parecidos a los míos. Habían sombras en el.
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