El planeta es una vela, que sin aviso se va apagar un día. Que día, eso es lo que se ha estudiado desde que el hombre empezó a sumar. Sabíamos que esto no duraría para siempre. Desde pequeña he presentido el final de todo, porque así como al día le llega su noche, pues a la tierra le llegaría igual su final. Recuerdo que cuando vi Biología en 7mo nos contaron acerca del Big Bam algo que yo ya había leído previamente como ávida lectora que soy. Saque muy buenas notas en Biología recuerdo yo. El Big Bam era esta teoría que nos habla de que todo empezó con un estallar producido por el encuentro en dos energías primigenias y hasta ahí llego porque términos mas complejos no me se.
Se nos acabo todo.
La cosa es que pensaba que no estaría viva cuando eso sucediera porque la impotencia es mucha. Yo si cuide al planeta, y pelee con varios transeúntes que no pensaban igual que yo. Es que verán soy muy idealista, aquella acción de Lennon durante su luna de Miel la hubiera seguido, aquella en la cual el le pedía a los lideres del mundo que sembraran la semilla de una secoya, que es árbol mas grande del mundo y de los que viven mas tiempo, definitivamente lo hubiera seguido y lo hice a mi manera, solo que faltaban menudos 20 años para yo nacer, una vez aquí en el plante me dedique a regar las matas de mi tía y en Valencia sembrar matas de mango y pomagas. Mi mama me dice que siempre fui idealista y muy peleona contra los males del mundo. Eso hasta que me canse ahora no lo hago tanto. Recuerdo un viaje a Maracay, de los dábamos casi todos los meses, en búsqueda del cariño de casa, que me enfurecí sobremanera, por que cortaron unos arboles cercanos a la casa de mi abuela. Al verlos yo sabia que estábamos cerca y su sombra era una maravilla. Aquellos que tienen esa manía y estúpida excusa de que un árbol les estorba la vida deberían también cortar el suministro de oxigeno a su cerebro porque parece que el cerebro les estorba también.
Es horrible cuando te cambian los elementos de tu mundo. Si cambias tu con ellos es otra cosa. Hoy cuando viajo a Maracay todo me es ajeno y me pone triste esto. No hay nada que yo haya dejado en pie, y ni siquiera las fotos de esos tiempos se han quedado conmigo, andan en otros álbumes, guardados del tiempo. Debe ser para que el tiempo mismo no las haga viejas. Seria interesante que una foto de un niño se vuelva vieja, y que el niño en si no envejezca con ella. La fachada de mi vieja casa sigue ahí y el momento en que me acerco a esa entrada es lo mas cercano a una maquina del tiempo. De repente espero que una niña flaca de grandes ojos negros, toda llena de polvo me venga abrir la puerta y luego preguntar quien es. Malas mañas que tenia de niña. He caminado lejos de todo pero siguiendo a otros que decidieron por mi, que debíamos irnos a otras tierras.
Hoy no me quedan ni las huellas para regresar.
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