Mis Fotos en Palabras.

Caracas nunca me pone malas caras, ni retos pesados aunque si me quedo a veces parada por momentos frente a lo que me es ajeno, lejano e imposible. El viaje a Caracas empezó la noche anterior. Mis sueños se fueron antes por la alegría de la partida supongo. No soñé nada esa noche, y siempre sueño. Todo lo que lleve en mi bolso sobro, porque como suele suceder cuando otras personas te arrean, es que no eres dueño de tus actos y lo que planeas hacer no es lo que terminas haciendo. Pero al empacar no lo sabía. En la vía iba con mi mente en blanco para absorber todo lo que ya hoy es historia pero que aun estaba por pasar. Lo primero una cola rara por delante, rara porque su motivo era la limpieza de uno de los canales de los Ocumitos. Mira que hacer eso en un dia de semana fue mala idea. Durante el viaje dormí y desperté y volví a dormir, escuche los compilados 1, 2 y 3 de Odc (que difícilmente salen de mi mp4) Horacio Quiroga asomo sus cuentos de Amor, Locura y Muerte después de la Victoria, ese libro no se deja terminar, amen por eso. Cuando llegas a los Ocumitos ya te sientes en Caracas y esos fríos que pegan por ahí no te quitan el calor de la emoción de llegar. Los Ocumitos es para mi el equivalente al saludo de la capital. La Bandera siempre llena de gente no me molesta. Encuentro cosas nuevas pero no mucho como para extrañarme. Yo soy animal de Ciudad. Y debe ser porque vivi mucho tiempo entre la natura y el aire limpio que fue suficiente.

Mi primo, el secuaz de toda la vida se comunico conmigo. El encuentro fue en los andenes del metro y de ahí partimos a la populosa Candelaria, populosa y popular tanto que cierto cantante se paseo por la zona. Simplemente me encanta esa mezcla de lo nuevo con lo viejo que hay en la Candelaria. Sus noches no se callan y eso me agrada. Sus calles no se vacían y eso es mejor.

Mi residencia queda en un lugar muy cercano al ruido del dia, pase dejando los sobrantes y fuimos directo al almuerzo. Luego Chacao. No soy del tipo de persona que deba estar en cierta parte para estar cómoda, creo que la comodidad la haces tu, sin embargo es también muy importante que la gente que esta ahí sean personas con las que puedas hablar, con quienes compartas cosas en común, intereses y etcs. Allá todo me es conocido pero no hablo yo solo observo solo me temo que me convierta entonces en una gárgola que solo ve y a la cual su concreta personalidad no le deje hacer nada. La verdad me intimide y me fui escudada por mi primo que bien conoce cuando el ambiente me abruma. Llegue tarde la Liga pero llegue.

Hello Hello, i don't why you say goodbye i say hello...

Luego de terminado el evento, de saludar hablar y despedirme de mi buena amiga Manina me fui a caminar con mi primo, un café en Tio Gordo, ya me conocen porque vi sus caras observarme muy detenidamente. Luego para arriba otra vez al centro cultural para la SNNU, motivo de peso de mi viaje. Un espacio y nuevas personas que me alegraron la noche. Allá la noche llega mas rápido que aquí en Valencia. Eramos 6 y se nos fue el 6to. Me la debes Efra. Y todos listos nos fuimos dentro del Centro cultural para disfrutar la lectura de la noche caracterizada por ser totalmente directa y sin ningún uso de clichés románticos. Amen por eso. Ya uno se cansa de oír las mismas historias. Asesinos y Cabillas para la noche del Martes. Tremendas lineas. Bravo. Una celebración en Misia Jacinta. Esta vez sin mirar a los lados. Brindis por los éxitos de mi buen amigo John. Risas, muchas y las pruebas de la celebración en la cámara de Gloria. Caminata a la estación Chacaito y ya de regreso. Cuando ya había llegado a Parque Carabobo, me di cuenta que yo misma me puse el limite de esa noche, aparte de que yo no bebo mucho, no tengo mas vicio que dormir, ojala no hubiera terminado todo tan rápido. Pero con cada viaje todo se me queda mas adentro y por ello físicamente siempre regreso pero emocionalmente me quedo y tardo cada vez mas en regresar.

Continuara.