El Llanero noble y la ciudad.

Antes que se fuera de manera tan veloz el 2009, sali a Valencia a solo caminarla, soy yo quien les cuenta a los demás, los que tienen, respiran y comen apatía, como esta todo más allá de la Av Las Ferias, de la Av. Cedeño que es lo que podemos ver desde el patio del sur. Mi labor es importante o al menos eso me cuento a mi misma para animarme a vestirme y salir a pesar del recorrido de 1 hora con 45 minutos que hago para llegar a la Bolívar. Vaya que es lejos. Yo estaba en la camioneta con mi mp4 como anestésico, totalmente asocial. Y lo irónico es que después me quejo de como la sociedad aísla a sus individuos, los etiqueta y clasifica, si nosotros mismos les damos las "coordenadas". Ciertamente yo lo hago. A la altura de la que fuera la torre más importante de Valencia: la Banaven, se monta un Llanero de pura sepa: Correa de cuero y sombrero, vestía camisa a cuadros, es que ni Marlboro Men es tan autentico, y en lo que habré su boca se le escapa su inusitado acento guariqueño, aquí no hay acentos solo malas actitudes, creo que es la ciudad con la peor fama. Pero en esta oportunidad la amabilidad del conductor y del colector sorprendió hasta al más valenciano, todo esto para ayudarlo a llegar a su destino que no llegue a saber cual era porque me baje antes. No me gusta admitir que tambien fui muy poco atenta con el pasajero-extranjero y no me permiti oir su sencillez algo que perdimos en estas ciudades en las que nos jactamos de lo "avanzados" que somos, lo perdimos para que nos aceptaran. Ojala no dependiéramos tanto del resto y más de nosotros. Ojala estuviera en Guarico escribiéndole esto a Uds, desde la tranquilidad del llano, lejos de la cinica persona en que te convierte la ciudad.