Por Richard J Wix
Inmediatamente despues de mi horrible y agonizante muerte tuve que subir por una escalera algunos pisos, cuando llegue arriba me esperaba un hombre con unas llaves, "bienvenido al cielo, adelante puede pasar", mire por la reja y alli estaban todos los infelices amanerados que frecuentaban la iglesia los domingos, todos los hipocritas que soporte durante toda mi vida, ahora en el cielo tambien estaria con ellos, eso no lo podia soportar, era un buen hombre en vida, justamente para no soportar estos sufrimientos toda la eternidad, esto queria decir que el cielo no era la felicidad, al menos no mi felicidad, me acerque al hombre que aguardaba en la puerta y le dije "disculpe, no quiero entrar allì, acaso no hay otro lugar a donde pueda ir", claro, puedes ir al infierno, solo tienes que bajas las escaleras, cuando llegues a la tierra no te detengas y sigue bajando, lo que en efecto paso, al llegar abajo, me esperaba alguien, "no puedes pasar", dijo, pero le explique mi deseo de entrar en el infierno, a lo que el respondio, "solo hay una oportunidad para que alguien como tu pueda ser parte del infierno, tienes que regresar a la tierrra buscar uno de los colaboradores del diablo y hacer mucho mal junto a èl", luego que me despedi, me propuse a conseguir lo que queria, recordaba la vista a traves de la reja del infierno donde muchas personas desinhibidas se divertian.
Mientras caminaba a la tierra me preguntaba porque todo era tan injusto, sufri mucho en la tierra, me case con una mujer horrible, la que estaba conmigo en las noches solo por obligaciòn y a pesar de eso nunca le fui infiel, nunca me diverti, el colmo de todo pretender pasar el resto de mi muerte asi, eso ni pensarlo, entraria al infierno, eso era seguro.
Camine por diversos lugares, no tenia la menor idea de donde encontrar lo que buscaba, me sente en la plaza frente a la antigua iglesia, para pensar un poco. Mire a mi alrededor y solo estaba el hospital, pero en ese lugar no podrian estar los ayudantes del demonio, todos los medicos colegas mios se encontraban en el cielo, y al voltear la mirada alli estaba, lo habia encontrado.
Un bufete de abogados, todo el mundo sabia que ellos eran las peores personas, asi que me propuse a entrar. Llegue a la recepciòn y pregunte: " ¿disculpe señorita, podria decirme quien es el mejor aqui?" a lo que me contesto, "la mejor es Carolina Sfamelo". Carolina era una abogado vastamente hermosa y encima de eso la mas inteligente, estaba claro que con ella trabajaria de maravilla.
Cuando me le presente me dijo "deprisa, hay mucho trabajo que hacer, tenemos que sacar a un hombre de la carcel", yo indague, pero, ¿Que hizo? "Oh nada o casi nada, solo violo a 16 mujeres", no pude soportar aquello, corri al baño a vomitar sangre, por desgracia eso no habia sido todo, teniamos un sin fin de acciones miserables que realizar.
Sacamos asesinos de la carcel, enceramos inocentes, sobornamos jueces, ya no podia soportar aquella situación, fue lo más asqueroso que pude haber vivido, pero todo valia la pena, al fin, podia ir al infierno, estar con esas mujeres bellas, divertirme por siempre.
Baje por las escaleras e intente pasar, pero la reja no se abrio, hable con el portero y le explique "ahora tiene que dejarme entrar, busque un colaborador del diablo y realice un sin fin de acciones horribles en la tierra", unos hombres con alas blancas se me acercaron y me dijeron, "vamos, tenemos que subir", pero yo no queria subir, nunca lo permitiria, todo ese sufrimiento. El guardian del infierno se acerco a la reja y dijo, "te dimos una oportunidad y la desperdiciaste, te dijimos que tenias que encontrar un ayudante del diablo y buscaste un abogado, terrible error, todos lo cometen, el problema fue una mala traduccón del aleman: Der Rechtsanwalt ist DerTeufel" no es El Abogado del Diablo, sino más bien: El Abogado es el Diablo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario